El Monasterio de San Lucas está construido al oeste de Elicona debajo de la acrópolis de la antigua ciudad de Steiridas cerca de la aldea Steiri en Beocia. Es uno de los monumentos más importantes del arte bizantino, principalmente a causa de sus mosaicos y está catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1990 junto con los monasterios de Nea Moni de Quíos y Dafni en Atenas.
El monasterio está dedicado a San Lucas el Steirio (7 de febrero 953). El monasterio, con sus dos grandes iglesias (la Iglesia de Nuestra Señora y la iglesia principal), la cripta, el campanario, las celdas y los otros edificios, está dedicado al milagroso San Lucas, y obtuvo muy pronto un singular esplendor debido a su que su forma de arte se considera original para los monumentos bizantinos del siglo XI en toda Grecia.
Dos años después de la muerte del santo, sus discípulos y compañeros lo completaron y adornaron la iglesia de Agia Varvara, convirtieron la celda donde fue enterrado el santo en un lugar de peregrinaje sagrado en forma de cruz y construyeron nuevas celdas y albergues.
En la Revolución de 1821, el monasterio se convirtió en la base revolucionaria de Rumelis. Isaías, obispo de Salona, bendijo el 27 de marzo de 1821 las armas de Roumeli y declaró oficialmente la Revolución.
Después del incendio de Livadia, en junio de 1821 por Omer Vryonis, los rebeldes dispersos se reunieron en el Monasterio de Osio Lucas y comenzaron a regresar a Moria. Desde Osio Lucas de nuevo, unos meses más tarde, empezó Odiseas Androutsos a recuperar Livadia. Durante el descenso de Dramali los turcos terminaron con lo que había quedado de Osio Lucas (1822, 1823). Pero, de nuevo, el monasterio sobrevivió, legando su enorme patrimonio a la lucha.
En 1943 sufrió daños otra vez a causa de los conquistadores alemanes. Ya el Servicio de Arqueología y la Dirección Arqueológica emprendieron a partir de 1938 trabajos de mantenimiento durante muchos años. Restauraron el altar y otros edificios del monasterio. Durante estas obras se descubrió el fresco de Josué y se estableció correctamente la sucesión de las fases de construcción de los dos templos.
La construcción de la iglesia, que data de las primeras décadas del siglo XI, se atribuye, según la tradición, a tres emperadores de Bizancio: Romanos II (959-963), Basilio el Bulgaroktonos (976-1028) y Constantino VIII el Gladiador (1042-1056).
La iglesia contiene el conjunto de mosaicos mejor conservado del período del Renacimiento macedonio en Bizancio.
Sin embargo, el conjunto no está completo: falta la imagen original del Cristo Pantocrátor en la cúpula, al igual que las formas de arcángeles que se suelen incluir entre las ventanas superiores.
Hay, eso sí, evidencias que demuestran que el monasterio era famoso en todo Bizancio por su lujosa decoración, la cual se extendía por todas las superficies.